ANTONIO TELLO, A LA LUZ DE LA POESÍA
por Jorge Rodríguez Hidalgo
poeta, traductor y amigo
No sabemos si Antonio Tello “como la ave solitaria / con el cantar se consuela”, según aseguraba José Hernández en Martín Fierro, pero sí podemos afirmar, con Alberto Cortez, que nuestro poeta nació para cantar: o sea, nació con el canto dentro. Créanse estas palabras a pies juntillas, así como las que siguen, dudosas de no acertar a perfilar con justeza la magnitud del hombre y la obra que aquí se presentan.
Natural de Villa Dolores, en la Córdoba argentina, Antonio Tello (1945) hubo de exiliarse a finales de 1975, unos meses antes del último golpe de Estado del siglo XX (encabezado por el general Jorge Rafael Videla) sufrido por el país sudamericano. Como si de una metáfora cruel se tratara, Tello pasó en un abrir y cerrar de ojos del umbral del verano austral de su tierra al incipiente y extranjero invierno europeo. LEER MÁS ->