ACERCANDO LA CULTURA
……………………………………… EN OTROS TIEMPOS OSCUROS
por: Concha Gómez
Año 2020, año con un nombre en primer plano: Pandemia.
Ningún país ha quedado fuera de su contagio y muchos de los muertos lo han hecho en soledad, en absoluta soledad pues así convenía, según las autoridades.
Con el privilegio de permanecer retirada en un pueblo de Ávila y vivir prácticamente entre árboles… y ahora, paseando entre las jaras (que me recuerdan a mi madre), descubriendo el cielo entre las copas de los pinos centenarios, y sintiendo las piedras que piso en el camino, pienso en quienes han muerto sin saber que morían, sin conocimiento de quiénes eran y dónde estaban, prisioneros de la enfermedad del olvido, con el deterioro de los recuerdos y la propia esencia.
Algún dormido vínculo neuronal en mi cerebro, trae hasta mi la imagen de María Teresa León, ejemplo de quien murió con la mala compañía de dicha enfermedad, sin saber con quién estaba, a causa del proceso degenerativo que su cerebro sufrió en los últimos años de su vida.
María Teresa León, poeta de la Generación del 27, trabajadora incansable, optimista, positiva y estímulo de quienes la rodeaban, corresponde al periodo comprendido entre la Restauración monárquica de 1903 y los años posteriores a la guerra civil española (1950).
Recuerdo de su vida el pasaje que se refiere a las Guerrillas del Teatro…
En esos años 50, una gran cantidad de mujeres de extraordinaria valía (escritoras, periodistas, corresponsales de guerra, editoras, locutoras, traductoras, pintoras…) no “existieron» en las Antologías de ese periodo, ni fueron reconocidas en ningún nivel educativo (escuelas, institutos, universidades).
María Teresa decía: “La guerra (aludiendo a la guerra civil española) nos ha obligado a cerrar el gran Teatro de la Zarzuela (donde ella desarrollaba su actividad cultural) y también la guerra ha convertido a los actores en soldados.”
¿Por qué no ir hasta la línea de fuego con nuestro Teatro? Y así lo hizo.
Fueron espectáculos ambulantes que recorrieron los frentes de Teruel, Madrid y Levante; con su grupo teatral revolucionario, republicano y antifascista actuaban en pueblos, fábricas, bosques, iglesias derruidas, techos de trenes abandonados y en los propios frentes de combate.
Decía Salvador Arias (actor también de este grupo teatral): “Teníamos que buscar hondonadas donde las balas pudieran pasar por encima. Montábamos el tablado que llevábamos en el camión, donde también iba nuestro piano, y en media hora estábamos listos para la representación ante las tropas».
El miliciano republicano necesitaba formación cultural y las “Guerrillas del Teatro» contribuyeron a dársela, desde la valiosísima plataforma que fue la Alianza de Intelectuales Antifascistas, de la que era secretaria María Teresa León, organizando mítines, charlas desde los camiones, hablando en radios, escribiendo en periódicos, realizando pinturas y recitando versos…
Ella siempre guardó en su corazón esta gran experiencia y ya en el exilio, lo recordó en sus escritos: “Fuimos hacia nuestros espectadores… con amor y con fe… sabían comprender nuestros propósitos… basados en restituir el Teatro al pueblo»…
En otro momento diría: “Aquellos hombres cansados… que volvían de burlar la muerte… agrupados todos iguales… con una sola cara… su identificación con nosotros fue sincera… porque éramos también soldados… actores soldados…” Era lo que ella llamaba “nuestra guerra pequeña”.
Y más adelante añadía: “Puede que algún día nadie recuerde su nombre (el de las Guerrillas) reducido a dos líneas en los manuales de Historia.”
María Teresa, en pleno agosto de 1936 publica la revista “El mono azul» donde escribieron: Octavio Paz, Ernest Hemingway, María Zambrano, Ramon J. Sender (entre otros).
Así era, infatigable activista cultural, hasta su exilio y después del exilio. Regresa a España en 1977, falleciendo al año siguiente.
Basándonos en que la memoria es hacer de los sucesos y de las personas algo perdurable, María Teresa León merece que la recordemos por su obra y por su entusiasmo socio-cultural. Si la quieres conocer un poco mejor… puedes escuchar parte de sus poemas en este Bookmovie adjunto.
Recitado por Concha Gómez